Ya no vemos en nuestro entorno esta enfermedad. Los que somos un poco mayores aún recordamos a nuestros compañeros con parálisis o cuando en los años 60 nos distribuían a todos la vacuna oral de la polio con el terroncito de azúcar o la pinchaban incluso a las celebridades.
Por fortuna queda poco para erradicarla: que desaparezca de todo el mundo.
Mientras tendremos que seguir vacunándonos hasta que hayamos logrado vencer la enfermedad. Su eliminación hará que podamos pronto olvidar esta enfermedad, como pasó con la viruela de la que hace 40 años que ya no se vacuna nadie: no existe esa enfermedad.
La gente que paso la enfermedad no solo quedaron imposibilitados y minusválidos para toda la vida sino que desde hace poco se ha comprobado que la enfermedad va aún más allá en lo que ahora se conoce como síndrome postpolio.
A pesar de estar casi eliminada vemos que las enfermedades tienen efectos a largo plazo.
¡¡Vacunémonos!!
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